lunes, 30 de diciembre de 2019

A las gráciles mujeres de mi país

Tus gráciles mujeres, tan humanas
a quienes debo indemne mis amores,
en tu terruño fiel son bellas flores,
buenas esposas, sublimes hermanas.

Son parte de un país de alma mestiza,

con trenzas de tabaco vueltas poma
que muestran arrebol sobre su axioma
así como una planta en hortaliza.

El aire danzarín de su figuras

en foro se presentan suavemente,
cual rama virginal e iridiscente,
constancia y tradición de las culturas.

He visto el menoscabo a sus personas

y tengo una opinión respecto a ello:
¡si vieran el misterio de lo bello
que esconden sus pupilas juguetonas!

Avísenle a mi ser bajo sus mantos

que enhebran la bastilla con soltura,
son pechos de mamey y sus cintura
perímetro de todos sus encantos.

Da gusto vislumbrar a cada día

el verlas caminar como en antaño,
pasitos de vaivén, las acompaño;
permítanme ofrecer mi cortesía...

Aspiro con un gozo estacionario

el néctar de su piel apiñonada,
¡y entiendo a más de una enamorada
de aquel juglar que exorna su vestuario!

Son gráciles e incólumes sus bocas

de suave paladar en que despliego
mi examen nocturnal y veraniego
frutillas con licor, ¡las hay muy pocas!

Su velo provincial es la minuta

de un tiempo deteniéndose al instante,
¡no hay cosa parecida o semejante
que enfrente esta verdad tan absoluta!

Mantengo esa actitud, es mi esperanza

de ser testigo fiel a lo que incito,
¡mujer de mi país te felicito
por ser al día de hoy mi semejanza!

Y a mi visión confieso claramente

que Helguera las pintó en un calendario,
con porte juvenil y temerario...
¡quizá con una flor sobre su frente!

Quisiera que por siempre lo descrito

se amolde a lo que dijo el gran Velarde,
feliz esperaré si por la tarde
se visten con su falda hasta el piecito.

Más no me sentiré tan condenado

si salgo por las seis de la mañana
y miro a una mujer que con su hermana
ya vuelven con el pan azucarado.

Así las miraré, tiernas mujeres

silueta de cristal y adamantina,
su gracia es provincial, tan campesina...
¡que encarnan el pudor de los ayeres!


Corazón de Jaguar ©