miércoles, 30 de septiembre de 2009

Hablándole al amor de mi desamor



Amor que todo lo das
amor de primeros y postreres,
tú que permaneces bajo tempestad,
¡no te importa si por la doncella mueres!

Amor que bajo tu irisado destello
revelas tus más íntimos secretos,
permíteme tener en mí ése sello
de tus razones ínclitas y diáfanos respetos.

No te rindes aunque pases vituperio,
no te importa que te aplasten sin piedad,
¡quisiera como tú soportar el improperio
con ese gesto tuyo lleno de tranquilidad!

¿Ves como estoy sufriendo
por esa chica con desencajado rostro,
que a pesar de lo que estoy sintiendo
me deja al abandono como vil despojo?

Me consumo cual cera de una vela
por mi sentimiento no correspondido,
y ella adornada por percal y lentejuela
se aleja como si llevara especial vestido.

Amor, ¿cómo puedo estar enamorado
de una moza que se muestra zalamera,
que no le importa mi ser ilusionado
y tiene amarga boca pendenciera?

Pero así es tu esencia amor
te muestras de formas misteriosas,
¡cómo gobernar el corazón
y dominar sus tendencias belicosas!

Amor, seguro que conoces el oceáno,
con su anchura y su gran inmensidad,
¡has de saber por mi experiencia y mano
que es mucho más pequeño que mi soledad!


R. P. G.
Corazón de Jaguar







martes, 29 de septiembre de 2009

Afán amoroso



Afán amoroso fiel compañero de mis tristezas
que has visto tu esencia perdida en el piélago
de las desventuras y las crueles vilezas,
algún día hallarás el esquivo archipiélago
donde se encuentra tu recompensa engalanada
esperando ávida y deseosa por ti,
de rostro melifluo, sutil y afamada,
con ternura de Venus y labios de anís.

Afán amoroso de incesantes paciencias
y de los níveos deleites de la ínclita dama,
que impávido espera, que siempre clama
por aquellos loores de taumaturgas cadencias;
de cierto recibirás el galardón esperado,
ése premio por tus incontables esfuerzos,
que es el ósculo suave de la doncella
por la que tanto pedían tus insistentes rezos
y que te habían traído inveteradas querellas,
vacuas tristezas y luengos tropiezos;
¡bienaventurado seas afán amoroso
por soportar penas y agravios,
bajo el vendaval borrascoso
de inverecundos motivos zafios!

Afán amoroso que al igual que Céfiro
amas sin condiciones a Cloris la diosa,
tu historia de introito frenético
tendrá por epílogo a la acción jubilosa;
¡no dudo ni por un momento que tú
entregues al igual que aquel dios del viento
el dominio de las flores vestidas de tul
cual noble y real sentimiento!

Porque de cierto que tu jaculatoria
ha obtenido por fin la respuesta,
¡oh afán amoroso ahí está tu gloria
sobre el ínclito tálamo deseosa y dispuesta!


R. P. G.
Corazón de Jaguar




jueves, 24 de septiembre de 2009

Pensamientos


I

¡Mírate mujer de enhiesta frente
siendo ahora mi motivo humano,
por tu amor sutil yo me desgrano,
mientras tú me miras tan sonriente!

¡Pero no soy mas que un insolente
que pretende con amor de hermano,
acercarse a ti como un decano
y obsequiar el verso de su mente!

Más hoy termina amor mío, baste
porque nunca yo he de ser tu dueño,
que novela con tan ruin contraste

sonriendo vivo y muriendo enseño,
pero sabe que mi afán flechaste
con tu amor que es prístino y fuereño.

II

¿Quién lo hubiera imaginado pleno
engastado cual zafiro arcano,
mi versar que es un sublime ufano
y un cariño que se muestra ameno?

Y mi voz resuena como trueno
en tu corazón ya tan lejano,
de lo que en alguna vez fue llano
y ahora sucumbe bajo el cieno.

Tus ojos que miran el ocaso
de mi propio ser que envuelto viene,
abstracción profunda de gran paso

sublime cosa es, fiel y perenne,
¡que mi propia pluma mire el vaso
de tu audaz sentir que no conviene!

III

Musa núbil de sublime nota
de quien yo me encuentro enamorado,
¡sí, yo soy aquel ilusionado
dadme de tu amor solo una gota!

Porque mi sentir ardiente brota
y en siente en ti muy matizado,
¿mas veis como ahora este sagrado
pensamiento a diario te denota?

Y anhelo yo, pero ya no puedo
siquiera hilvanar un pobre verso,
inerte sucumbo en el denuedo

mas soy así, un cenit converso,
¡oh afán mío que con tu dedo
plasmas cuán procaz es mi universo!

IV

¡Vida que te escondes presurosa
bajo el arrebol de ardiente pena,
sombras y pisadas en la arena,
eres tan incólume y suntuosa!

Tu beso fúlgido, ardiente cosa
y tu canto dulce de sirena,
borra de un plumazo mi condena
¿cómo no ofrecerte ni una rosa?

Y yo soy tan solo un hombre vano
que busca en la esencia de su mente,
explicar su pensamiento arcano

que es futuro y un audaz presente,
¡vedme en un extremo soberano
soñando una utopía inocente!

V

Llamadme y me encontraréis en vela
con mi pluma en mano y un tintero,
leyendo a Othón, Vega y Quintero,
¡ya solo me falta una vihuela!

Se desborda el trazo de acuarela
empapando ese rubí que quiero,
martillar así como un joyero
¡lúcelo graciosa en la plazuela!

Y me despido amor, me despido
bajo el cálido y sutil celaje,
como el ave que abandona nido

vuelo contemplando ese paisaje,
¡mas quien hubiera esto definido
como el más sincero aprendizaje!


R. P. G.
Corazón de Jaguar


sábado, 19 de septiembre de 2009

La letra desobediente



Letra desobediente
por ti encontré la razón
ignota para escribirle a mi amada
un vals para el corazón...

Porque tu ingrávida rebeldía
es parlera y quimérica,
y gracias a ella en un día
pude sortear una experiencia frenética.

Recuerdo con melancólica insistencia
aquella noche de sufrimiento,
en la que no podía articular ni una idea,
no daba sentido a lo que estaba escribiendo;
me consumía exánime entre aquel fuego
triste y simplón del vetusto quinqué
y no importaba que tan amargo fuera mi ruego
ya que no hallaba el esquivo porque
de mi verso enjuto y acémilo,
parecía que una altiva saeta
me perforaba el pecho poco a poco,
exclamando la infame befa
a mi corazón ya contristado,
que si el acento o la sinalefa
carecían de sentido marcado;
mi propia pena se parecía
a la del impulsivo Áyax
por no recibir las armas
de Aquiles el gran guerrero,
crueles inquinas taimadas
que me tenían como un prisionero
perdido en un laberinto vacuo
de quimeras, basiliscos y centauros,
grifos, cerberos y minotauros.

Pero fue justo cuando llegaste oh letra,
como renuevo y con voz de trompeta
a cambiar con tu taumaturga mano
el poema que hasta ese momento
carecía de un mensaje marcado,
de un solo golpe de tu portento
vino ritmo, apreciación y cadencia;
y fue por ti letra de adorable manía
que por fin encontré a la inspiración
esperándome con pose divina,
entre campánula oronda y buen diapasón,
¡gracias por tu nívea improvisación!
¡por fin pude escribir ese epitalamio deseado
a mi amada de tersos cabellos,
de venusta figura con porte enfiestado
y adornada gozosa por cerúleos destellos!

¡Gracias oh letra porque por ti
pude escribirle a mi amada con frenesí!


R. P. G.
Corazón de Jaguar


miércoles, 16 de septiembre de 2009

Viajes (Fragmento)


.
Emprendo el viaje por aquel sendero
de la abstracción para escribir poemas,
para hilvanar y entrelazar fonemas...
¡hoy me confronto a tí, sutil misterio!

¡Venid, venid pensamiento mío
porque será un viaje fascinante,
a ésa tierra de mágico semblante,
combinación de pena y de amorío!
.
I. Primer viaje

¿Quién eres tú pletórica hechizada
que alegre te recuestas por la hierba,
y que me ofrece sin reserva
el beso núbil de la amada?

Eres tú poesía de tenues notas
bella mujer de enhiesta frente,
te pido le des a este insoltente
alguna de tus miríficas compotas.

¡Pero qué atrevimiento es éste
porque siendo el mas pequeño
de los poetas aún me empeño
en acariciar sutil tu nívea frente!

¡Y mi pensamiento incesante
va martillando cual joyero
las esmeraldas que yo quiero
obsequiarte a ti mujer danzante!

¿Veis a este pobre hombre
que se esfuerza en escribir su verso,
a ti mujer de ínclito embeleso,
de incólume figura y afamado nombre?

¡Sí, yo soy ese pobre escuálido
que sufre la trágica condena
de su propia libertad serena
que lucha por tu beso cálido!

¡Fuérame por un ínfimo momento
comprender la abstracción esquiva
de mi esencia plena y efusiva,
que cual pleno y cenit advenimiento
sana una a una mis heridas!


R. P. G.
Corazón de Jaguar
.