viernes, 9 de septiembre de 2016

El peso de nuestras vivencias

¡No puedo con el viento de tu ausencia
que tiene prisionero a mi deseo,
te miro con la aguja del fraseo
coser en tu mantel una abstinencia!

Tu arcana y pudibunda consecuencia
mató mi empedernido jugueteo:
¡y el vértice lozano de un paseo
no supo manejar su inexperiencia!

Sabrás por comentarios incesantes
que fuiste inspiración de aquel poeta
y más que celebrarlo ilusionada

tus ojos en efecto, sollozantes
dirán lo que tu mente y tu silueta
anhelan de una vez: ¡el ser amada!


Corazón de Jaguar