sábado, 20 de abril de 2013

Ebúrneo final



Me intentas decirme
do arcanos celajes,
que anhelas el beso
de planos fugaces...


Y empapas al alba
tus rizos y anhelos,
más clamas dichosa:
“¡qué lindos jilgueros!”


Más yo me contento
pues eres la niña
de incólume rostro
que borra la inquina.


En plano de aurora
me abstraigo completo,
¡más tú pequeñita
me dices: “travieso”!


Y entiendo al instante
que vuelve tu espuma
de azur y de plata:

¡por siempre perdura!

En campo de gules
se blande una espada,
¡oh flanco siniestro
te vistes de gala!


¡Y en lascas de jade
se trenzan con oro
los dos corazones
cual flores de loto!


*

Me pides canciones
en manto nupcial,
de suave dulzura,
olor de azahar…


¿Qué dice tu boca
de fresco jazmín,
meliflua y divina
cual grácil hurí?


¿Por qué se confiesa
mi tierno azafrán?
¿qué tiene de extraño
el acto de amar?


Quién fuera Tioneo
buscando el placer…
me estrecho a tu aldaba:
¡sutil doncellez!


Galante sonido
me da un caracol,
la nota que amante
te grita: “¡esplendor”!


¿Y quién te ama Cloris
con núbil visión?
¡Ehécatl su nombre
del viento Señor!


¡En cuentos de bosques
por todo el rondel,
tu nombre impoluto
retumba en mi ser!


¡Y a ti trigueñita
dedico un danzón,
el de "Blanca Estela"
que lleva una flor!


Tan cerca la historia
del tiempo y su tez,
¡más yo enamorado
te doy mi cordel!


Exige del arte
cual fértil quetzal
mi códice absorto
que te ama en verdad…


¡Y canta mi copla,
encuentra su afán,
pues tiene muy dentro
un albo final!



Corazón de Jaguar ©